viernes, 13 de enero de 2012

AMISTAD, BELLA PALABRA.



La verdadera amistad es aquella que se da sin pedir nada a cambio. Amigos hay muchos, sobre todo de esos que te pasan la mano por encima y siempre están contigo en los momentos de bonanza, pero amigos de esos que están a tu lado cuando las cosas no van tan bién, esos ya no suman tanto.
La amistad es un concepto que la gente tiene muy equivocado. Es fácil decir , soy o es, amigo de fulanito o menganito. Es decir, se emplea con mucha ligereza la palabra amigo sin entender que amigo lleva un significado que ha de ir más allá de tomarse cuatro copas y echar unas risas.
Hay una frase que creo que ejemplifica bien lo que a mi juicio debe ser la amistad. Una frase que reza así: ´El mejor amigo no es el que te hacer reír, sino el que te seca las lágrimas¨. Ese es el verdadero sentido de una amistad, tener una persona capaz de darte ese empujón necesario en los malos momentos, capaz de prestarte su hombro para que desahoges tus penas o capaz de sacrificar su propia alegría por comerse contigo una amarga situación al no sentirse feliz si no lo eres tú.
Por eso, aludiendo a otra de esas frases que se dicen muy frecuentemente, ¨Amigos hay muchos, pero de verdad, te sobran dedos en una mano a la hora de contarlos¨.
En las situaciones difíciles es donde una persona tiene la oportunidad de calibrar o medir la calidad de amigos que tiene. A menudo, en este tipo de situaciones complicadas o difíciles, es cuando nos llevamos una gran sorpresa y comprobamos que no hemos sido más que un ignorante que hemos tenido alrededor solo a aquellos que siempre han encontrado algún tipo de interés. Suele ocurrir que quien crees tú que va a reaccionar como un verdadero amigo te da la espalda y desaparace, mientras que aquel que no estaba en tú lista más preferencial, es aquel que termina mostrándote lo mejor de si mismo. La vida tiene duras pruebas que ejercitan la capacidad de las personas, miden lo que son capaces o las incapacidades, y en el tema de la amistad, esa fácil palabra que hemos dejado claro que se dice con demasiada rapidez, se termina desvirtuando su verdadero siginificado. También hay duras pruebas para los que se consideran amigos de alguien.
Aun recuerdo una canción que escuché un día y que decía más o menos asi:
¨Me encontré unos cuantos amigos, una novia y un perro. Los amigos y la novia se fueron, solo me quedó el perro que no tiene prejuicios, y me acepta tal como soy.¨
Pues esa es la realidad, mientras todo va bien es fácil tener amigos, muchos, y ser amigo de muchos, otra cosa es cuando el escenario es bien distinto y toca llorar con alguien, pasarlo mal con..., o enfermar con él si es preciso, entonces es cuando nos damos cuenta de que todo lo que encierra la palabra amistad puede ser un traje que nos viene demasiado grande.

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