miércoles, 26 de octubre de 2011

SENTIMIENTOS DE BARRIO


Los días oscuros y grises en los que la lluvia cae de forma ininterrumpida pero tímida y sosegada,  son días especiales en los que viene a mi memoria lo que fue  un tiempo pasado, aquellos tiempos que ya no volverán.
Recuerdo aquellas tardes de otoño en los que me refugiaba en una cabaña que  hacíamos  en el barrio de la manera más imaginativa, esa cabaña en la que tantas veces encontré el amor en otoño acompañado de alguna niña de mi pandilla.
Eran otros tiempos, las videoconsolas no existían y los chavales jugábamos juntos compartiendo muchas cosas. Recuerdo aquel juego de las prendas en el que siempre, de acuerdo previo con algún compañero, engañábamos a la chica más bella para que tuviera que darme un beso. Cuando eso se producía, cuando ganaba el sutil beso de miel de la niña de mis sueños, era imposible poder conciliar el sueño aquella noche, y cuando lo conseguía,  soñaba con que ella seguía entre mis brazos y el tiempo se había detenido para no tener que regresar a casa.
Cuantos recuerdos de bocadillos de mortadela o nocilla a media tarde,  cuantas emociones de partidos de fútbol de barrios en los que poníamos todo nuestro énfasis por lograr el triunfo con el nombre de la barriada que nos vio crecer. Tantos y tantos recuerdos que ahora, cada pensamiento, se convierte en una añoranza de aquellos tiempos en los que no teníamos más problemas que jugar, comer, dormir y soñar con algún amor adolescente.
¿Qué ha quedado de todo eso?, ¿Qué ha sido de aquellos barrios activos que albergaban tantas gotas de recuerdo como rodillas raspadas en sus suelos?, ¿A dónde fue a parar la inocencia que en aquellos tiempos se escarranchaba muchos más en los jóvenes?
¡Qué pena!, a veces mirar atrás tiene tanto de mágico como de triste, es una sensación agridulce, los ojos se me llenan de un brillo especial cuando recuerdo lo que para mi significaba mi barrio, sin embargo también me entran ganas de llorar cuando observo que ya nada es igual, que los niños crecen demasiado pronto, que la malicia y las tentaciones se apoderan de ellos con más precocidad, que los barrios casi permanecen inertes porque ya no hay niños que se dejen los pantalones jugando en sus entrañas.
Mi barrio, ¿Qué ha sido de mi barrio?, me lo convirtieron según los políticos en un lugar de ocio, que contradicción, lugar de ocio en el que ningún niño juega ni quiere hacerlo, lugar convertido en un sedentario rincón que llora porque nos echa de menos.
Mi barrio será por siempre y para siempre mi barrio, aunque yo haya crecido, aunque nadie ya juegue y no se oígan los gritos de las madres llamando a sus hijos. 

POESÍA VISUAL (parte 3ª)

En esta foto podemos apreciar aquello que decía el poeta de purpurea granada abierta. Esta fotografía evoca,  al menos a mi desde que la hice, ese lugar por el que corre la sangre de los mineros que en su día dejaron su piel en la tierra, una tierra que era a la vez el sustento de la familia o el drama. A su vez, la imagen muestra como si de una herida se tratara,  un torrente por el que se desangra lo que otrora fue prosperidad. En fin, como siempre digo, cada uno interpretará cosas distintas. ¿Y tú?

En esta otra imagen podemos observar al fondo el demolido edificio de la antigua lechería, o el que fuera hogar de los niños. Pero lo verdaderamente llamativo de esta foto realizada una mañana desde la ventana del edificio de la radio es sin duda el cielo, un cielo apocalíptico que presagiaba las muchas tempestades que en forma de futuro incierto tendremos que campear.

martes, 25 de octubre de 2011

HABLA EL ORGULLO, CALLA EL AMOR.

Ahora llora por él, pero ya es tarde. No hizo nada por retenerle, le dejó marchar sin pensar que fue la persona que más le quiso, la que más le entregó, la que nunca pidió nada a cambio.
Ella sabe que se arrepentirá de no haber hecho nada para impedir que se fuera. Lo sabe, pero aun así le deja escapar de manera impune, sin decir nada, sin ni siquiera volver la vista atrás para ver como se marcha.
El ya se ha ido, se ha quedado un silencio sepulcral, una soledad indescriptible, un vacio que jamás se volverá a llenar. Ella se da cuenta, sabe que su vida se ha ido con él, pero no va a buscarle, no corre a su encuentro a pesar de que él, camina despacio, como esperando que alguien le diga, ven.
Ella llora, terrible contradicción, pues fue ella quien decidió que ya no más, como en la canción. Ella tampoco juró segunda parte, pero sabe también que no podrá olvidarle.
La noche es eterna, no se acaba, piensa que con las luces del nuevo día podrá superar su ausencia, pero no sabe que siempre llega una noche más que nos ahoga en recuerdos.
Él ha bajado los brazos, se ha cansado de luchar, se abandona a su destino y por fin, ahora sí, acelera el paso convencido de que nadie vendrá a buscarle.
¨Todo se ha acabado¨, dice ella. ¨¡Qué manera de acabar!¨, dice él.
Ahora separados, cada uno se pierde en su abismo de razones y sin razones, cada uno sufre a su manera, ambos se añoran aunque de distintas formas, pero ninguno se atreve a decir volvamos a empezar.
El tiempo pasa. Ella cada noche se abraza a la almohada y moja sus sábanas con triste llanto, pero no le llama y le dice que le echa de menos. Él consigue dormir alimentado por buenos recuerdos, buenos momentos que juntos pasaron, pero su calvario empieza cada mañana al despertar y percibir que no está, pero no va a buscarla, ¡ya no!
Así es, a veces el amor se marcha cuando más amor existe, pero queda ahogado por el orgullo, que siempre puede más, siempre acaba con todo.


viernes, 21 de octubre de 2011

POESÍA VISUAL (parte 2ª)

ENVEJECER CON DIGNIDAD. Esta foto en la que observamos las últimas horas de unas flores, es un claro ejemplo de que envejecer es la resultante de un importante paso por la vida. A pesar de sus pétalos marchitos o de la caída de las hojas que van muriendo poco a poco, nadie puede negar la belleza de esta planta que se resiste a dejar este mundo. Envejece con dignidad y probablemente moriría con dignidad, ya que hace mucho tiempo que hice esta foto que hoy os muestro.
La vida de las personas ha de ser igual. Todos deberíamos tener un paso digno por la vida y con la misma dignidad deberíamos dejar de existir una vez llegue la hora.

LA VIDA SIEMPRE SE ABRE CAMINO, LA ESPERANZA SIEMPRE BROTA EN CUALQUIER SITIO. Utilizando otra fotografía de motivo floral, aquí podemos ver como en los lugares más inhóspitos la vida se abre camino. En el más duro lugar donde parece que nada puede crecer, ahi surge está higuera que demuestra que para el yacimiento de vida nunca hay barreras. También imagino con esta foto que la esperanza siempre está, en cualquier sitio, incluso en las situaciones más difíciles siempre hay motivos para albergar una esperanza porque, tal y como hemos dicho al principio, la vida siempre se abre camino.

miércoles, 19 de octubre de 2011

CORREDOR DE FONDO


Cada día una odisea, un enfrentamiento contra un cúmulo de sin razones que nadie ve.
Despertar cada mañana es un reto, una superación, querer llegar a la meta es el único objetivo.
Mi lucha es una lucha sin cuartel, una reválida en cada metro recorrido, un continuo flujo de sensaciones que van desde la alegría por lo conseguido a la decepción y el hundimiento cuando fracaso por algo que es más fuerte que yo.
Una mano amiga me alienta a seguir, en mi cabeza resuena la idea de abandonar pero no puedo, abandonar significa perder en esta carrera de fondo llena de obstáculos en la que si un día fallas, nunca más volverás a correr.
El resto de la gente no da importancia a este esfuerzo vital de cada día, cada minuto.
Solo comprenden en el momento en que les toca a ellos tener que fajarse y sudar para conseguir un mínimo logro. Desde fuera nuestro sudor, nuestro dolor, nuestra perseverancia, pasa inadvertida. Sólo cuando el político de turno te da una medalla, habla de tu esfuerzo, de tu capacidad. Después se va, olvida, de la misma manera que todos olvidan que siempre hay quien se deja la piel en conseguir algo.
Muchas veces he oído hablar de la soledad del corredor de fondo, la fatiga que supera porque en su mente está cruzar la meta, llegar a su destino, ser capaz de terminar lo que se propuso. No hay mayor premio que saber que te has superado. Un metro más es un reto nuevo, mirar atrás y ver lo conseguido es darte cuenta de lo realizado a golpe de corazón. Pero el atleta sufre y se sacrifica porque es su vida, su pasión. Cuándo sube al pódium ve recompensado su esfuerzo de tantos y tantos días de entreno y extenuación para ser mejor. Yo no, no soy un atleta, no avanzo cada día para estar en ninguna olimpiada, no recibo nunca ningún trofeo aunque mis logros y mis satisfacciónes probablemente sean mayores.
Mi carrera es levantarme a diario y llegar a donde quiero con mi silla de ruedas.
Mi superación es poder seguir en un mundo pensado para los que nunca piensan que hay gente que se mueve en otro mundo, uno lleno de barreras impuestas por el hombre para que el hombre no pueda superarlas si su vida da un vuelco.
Mi medalla es que la gente comprenda que a pesar de ser como soy, no soy diferente, no soy menos, llego donde llegan los demás aunque el esfuerzo no sea el mismo ni las facilidades tampoco.
Mi carrera está llena de obstáculos pero cada uno que supero es para mí más vida.
El atleta pasa muchas horas en el gimnasio para incrementar su poder, su rendimiento, yo para darme cuenta de que aunque mi vida había cambiado, todo podía seguir siendo igual.
Cada día que pasa y he realizado todo aquello que me propuse, creo que sirve para que otras personas que están en mi misma situación sepan que la vida, siempre se abre camino.

AMORES PELIGROSOS


Ella calma todos mis miedos, mis problemas son menos cuando estoy con ella.
Sin embargo, cuando ella me falta siento que todo yo me desplomo y no soy nada, no valgo nada, solo soy un muñeco que camina por la vida sin la capacidad de andar dirigiendo mis piernas.

Ella me da ese tesón que me hace pensar de forma distinta ante las cosas de la vida, aunque sé que todos esos pensamientos son solo por un momento, después, cuando ella ya se ido, vuelvo a ser ese engendro de siempre que no es capaz de reaccionar y que hasta se retuerce pidiendo que vuelva, que otra vez esté dentro de mi corazón, como metida en mis venas y siendo el motor que necesito para seguir en este mundo.

Nadie me comprende, nadie puede entender que lo es todo para mí.
Todos se empeñan en demostrarme lo enfermizo de su amor, como si yo no supiera que hay amores que matan, amores que se apoderan de ti y no puedes hacer nada por mucho que jure cientos de veces que me apartaré de ella.

Solo aquellos que han muerto por su amor sabrían lo que siento en la vida, solo ellos sabrían que prefiero morir bajo su amparo que encontrar otro camino hacía un lugar que se hace muy cuesta arriba, un camino en el que además nadie te va a quitar una sola piedra ni te va a ayudar lo más mínimo.

Para muchos es muy fácil decir que soy un trapo en sus manos, que solo está por mí porque la pago, que estoy pagando a plazos mi lugar en el más allá.
Todo me da igual, quisiera explicar muchas cosas pero no puedo, porque hasta para explicar todo eso que siento la necesito cerca de mí.

Es mi sino, estoy preparado para morir de amor, un amor cobarde que no me quiere más que para hacerme daño, un amor que solo se encuentra conmigo  y se me mete dentro de mis pensamientos previo pago, pero aun así, cada vez más, la necesito hasta para respirar.

Todos la conocen, otros novios también ha tenido, tiene y tendrá. Solo algunos han sido capaces de no claudicar a sus muchos encantos y deshacerse de ella, pero yo no puedo, no puedo hacerlo, la necesito.

No me siento orgulloso de quererla, nunca se la presentaría a nadie, no por celos, sino porque su nombre es droga y como a mí…¡Te puede destrozar! 


NOTA: Ojalá  estas letras ficticias pudieran hacer recapacitar a quienes viven historias iguales pero reales. 

POESÍA VISUAL (parte 1ª)


Nuestro pueblo al igual que nuestra comarca no pasa por un buen momento. Todo el mundo habla de crisis, la crisis global la llaman, pero nadie ha de olvidar que la crisis o los momentos de poca bonanza económica se inventaron aquí. 
Pero esta comarca siempre ha demostrado que sabe salir adelante, y este nuestro pueblo siempre ha demostrado que sabe campear temporales, por eso, aunque las cosas estén mal, aunque todos vayamos por las calles con la mirada perdida y pensando en lo aciago del futuro, no debemos de perder la esperanza de que tengamos un mañana mejor. La foto que os muestro casi ejemplifica eso. La cigüeña se ve reflexiva, con incertidumbre, pero no se mueve de su lugar, espera también algo mejor para mañana.







La foto que os pongo a continuación también tiene una metáfora visual. Se trata de uno de los emblemas de nuestro pueblo, la torre del ayuntamiento, unos de los símbolos de elegancia, majestuosidad y fuerza de nuestro municipio. En la foto podemos apreciar la forma de nuestra torre tras los saltos de agua de la fuente del paseo. Desde que realicé esta foto me imagino que la alegría y las buenas noticias han vuelto a nuestro pueblo y el champagne llega hasta nuestra torre. Ojalá algún día cercano podamos vivir algo así. 
Así es como veo yo la foto, otros podrán imaginar otras cosas. Espero que os guste.


domingo, 16 de octubre de 2011

OFERTA ÚNICA.

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sábado, 15 de octubre de 2011

ABSURDAS ENCRUCIJADAS

Los seres humanos somos muy complicados. A veces no hacemos aquello que hemos de hacer y siempre tratamos de postergar cosas que no tienen sentido. Aun no entiendo cómo en determinadas situaciones, sobre todo de temas del corazón, prolongamos agonías innecesarias y que solo hacen que, un final que está escrito, sea más doloroso con el paso del tiempo. Con actuaciones así no solo nos engañamos a nosotros mismos, sino que también, y eso me parece aun peor, engañamos y producimos dolor a quien no lo merece. Siempre es preceptivo decir lo que se siente y romper con aquello que no nos produce felicidad y que hace que otras personas vivan en una situación ficticia, haciéndose ilusiones que  nunca se van a hacer realidad.
Hay ciertos asuntos que no solo son nuestros, afectan también a otras almas.


Razones y sin razones.



Si por más que lo intento ya no soy capaz de encontrar una razón para vivir a su lado, ¿Qué sentido tiene que la engañe y quiera seguir con una relación que no existe?

Si por más que hago de tripas corazón ya no soy capaz de soportar nada que venga de ella, ¿Qué sentido tiene que ponga buena cara a toda situación?

Si por más que trato de buscar en mis sentimientos ya no encuentro una razón para ser feliz a su lado, ¿Qué motivo es el que me lleva a condenarme y condenarla con falsas ilusiones?

Si por más que trato de sobrellevar esta relación de la mejor manera, ya no soy capaz de disimular que todo me molesta, ¿Qué razón hay para ocultar lo que siento y negar los dictados del corazón?

Si por más que trato de pensar en los buenos momentos que juntos pasamos ya no encuentro nada que compense lo que ahora estoy viviendo, ¿Por qué razón tengo que apelar a lo pasado si el problema es el presente?

Si por más que quiero decirle que la dejo, no soy capaz de encontrar las palabras ni el momento adecuado, ¿Por qué prolongo más la agonía y sigo aumentando el daño que me hago y le hago?

Si por más que lloro y lloro de arrepentimiento,  no soy capaz de encontrar una razón por la que arrepentirme, ¿Por qué he de andar con tanto miramiento y dejar escapar el tiempo que me queda para ser feliz de otra manera?

No sé porque ocurre todo esto, pero lo único que tengo claro es que, si desde un primer momento hubiera sido sincero con ella y conmigo, hoy ya tendríamos superado el dolor y no sería tan inmenso  como ahora. Hay cosas que no se pueden postergar, porque aquella herida que no se cura a tiempo, termina desangrando el alma. 



sábado, 8 de octubre de 2011

EL DOLOR DE LA INDIFERENCIA


Hoy me crucé contigo por la calle y nuestros ojos ni tan siquiera hicieron el mas mínimo esfuerzo de buscarse. ¿Cómo es posible?, ¿Qué hicimos para llegar a esta situación?, ¿Acaso lo vivido no merece... aunque fuese por cortesía... un hola, un adiós?
 Desde hace tiempo, somos dos personas que no comulgamos el uno con el otro absolutamente en nada, sin embargo en algo si que coincidimos, los dos sentimos la mas cruel indiferencia. Sentir indiferencia, cruzarse con alguien y reaccionar de la misma forma que si te cruzas con un desconocido, es el mas inequívoco signo de que ya no nos importamos y... ¿sabes?, yo hubiera preferido otra reacción.
Como dice la canción de Dyango, ¨Ódiame por piedad yo te lo pido, ódiame sin medida ni clemencia, hoy yo quiero mas que indiferencia, porque solo se odia a lo querido¨.
Sí, rotundamente sí, hoy hubiera querido sentir odio hacia ti, o que tu me hubieras reaccionado con desprecio. Al menos así, nuestras miradas se habrían cruzado.  También hubiera querido que al cruzarnos, nos hubiésemos saludado, hubiésemos esbozado un... ¿Qué tal estás?. Parece que eso es demasiado pedir. Los seres humanos somos tan despreciables, que olvidamos todo lo bueno vivido y tan solo nos quedamos con aquello negativo. Cómo puedo yo ser indiferente ante ti, o tú ante mi, si hace no mucho tiempo nos juramos amor eterno y que nadie nos separaría. Cuantas noches en vela pasé, solo para ver tu cara de ángel mientras dormías, agradeciéndole a Dios tenerte junto a mi.  Cómo puedes  casi rozarte conmigo al pasar y no darte ni cuenta, tú que decías que no podías imaginar la vida sin sentir una caricia mia.  Tal vez, esa indiferencia que mostramos el uno por el otro no sea tal. Puede que sea orgullo, esa otra reacción del ser humano de no rebajarse ante nadie. Si,  a ti, te da un vuelco el corazón cuando me ves pero al pensar  que yo ya no siento nada por ti, tú no vas a ser menos. Entonces aparece ese orgullo del que hablamos y con gallardía desafiante muestras esa indiferencia fingida. Tranquila, probablemente a mi me ocurra exactamente igual.
Hoy después de cruzarme contigo me he dado cuenta de muchas cosas y he llegado a la conclusión de que los seres humanos, por llamarnos de alguna manera, somos muy complicados y nos pasamos la vida preocupados por guardarnos rencores en lugar de asimilar las cosas tal y como vienen y tratar de llevarlas de la manera mas civilizada y correcta. Hoy creo que no es descabellado ni tampoco una bajeza, que cuando una relación se acaba pueda haber una amistad, o una relación llevadera cuando menos, sin desprecios, sin vencedores ni vencidos, sin yo ser mas que tú, ni tú que yo. Si hemos compartido años juntos y tenemos recuerdos maravillosos, ¿No deberíamos  quedarnos con eso en lugar de ir siempre con el cuchillo entre los dientes?
Si como dice aquel, la vida son cuatro días, para que pasarlos con ardores en el corazón. ¿Sabes?, la próxima vez que me cruce contigo, me armare de valor, te saludaré y te diré  ¨ahí estoy para lo que te haga falta¨.
Si a  cualquier persona de este mundo le ofrecería ayuda, también se la daría a quien durante años  fue la única ilusión que tuve para levantarme cada día. Créeme, no será una cuestión de rebajarse, me da igual lo que digan, será una cuestión de dignidad.

PINTAR A NERVA

Este post se incluye por la proximidad de una nueva edición del certamen de pintura al aire libre ¨Villa de Nerva¨. Dicho evento será el 22 de Octubre. El texto que van a ver está basado en uno realizado por mi  hace algunos años para la revista NERVAE 







Si la cara es el espejo del alma, la paleta de un pintor es la máxima expresión de interpretación de sentimientos, sensaciones y emociones. Hay quién dice que la  amalgama de colores que se refleja en ese noble utensilio de quienes hablan a través de la pintura, es como un boceto a escala de lo que el pintor tiene ante sus ojos. En nuestro municipio cada año, se congregan un número importante de pintores que participan del certamen nacional de pintura al aire libre, ¨Villa de Nerva¨.
Este evento  ha corrido de boca en boca, siendo considerado por las más prestigiosas firmas pictóricas como un ejercicio trascendental para aquellos que quieren crecer y madurar como pintores, o aquellos que sintiéndose buenos hacedores de trazos pictóricos, pensaban que lo habían visto todo. Venir a Nerva a pintar, es tener libertad para ejercer en cualquier técnica pues este pueblo, sabe desenvolverse y entiende de las muchas posibilidades que el arte ofrece, sino... ¿Cómo seríamos tierra de artistas?
Quien participa en nuestro certamen siente a veces una presión añadida, una terrible responsabilidad que le hace quedar atrapado entre muchas imágenes y un colorido excepcional que te hace dudar de si estarás a la altura, como si de una revalida imposible se tratara. Si a esto le sumamos o agregamos, que los nervenses están curtidos, que  no se sorprenden fácilmente porque... por sus ojos pasaron las mas grandes obras de los  hijos de su tierra, obviamente es legítimo pensar, que quienes han participado en nuestro certamen de pintura, han tenido ese pellizco en el estomago que siente aquel que se enfrenta a algo muy importante en su vida.
Para pintar en Nerva, hay que traer todos los colores del mundo e inventar algunos que solo se dan aquí,  en una tierra forjada  a través de los años a golpe de sudor, fatigas y corazón que han convertido nuestro entorno, como decía el poeta, en esa purpúrea granada abierta. Por todo ello, es fácil entender que el Certamen nacional de pintura al aire libre, ¨Villa de Nerva¨, ha sido y es, una de las actividades de mayor solera y renombre de cuantas se realizan en nuestro municipio.




Nuestra Nerva se convierte en esa musa de pintores que nada tiene que envidiar a la mujer morena de Julio Romero de Torres. En el día de celebración del certamen, cada calle o cada rincón se convierte en el improvisado estudio de unos elaboradores de sueños que quedan fascinados ante el embrujo de una ciudad coqueta que luce para ellos sus mejores galas y la mas bella sonrisa que oculta las huellas dolorosas de un incierto presente. 
Este certamen se ha convertido en una actividad de especial interés y por ello, ese día habitan en nuestro municipio pinceles venidos de todos los rincones del país, con el consecuente relanzamiento de nuestro pueblo y nuestra cultura. Es una de las actividades, donde más talento se concentra por metro cuadrado, un sitio donde se mezclan los trazos de aquel que empieza a andar en terrenos de óleos, paletas y pinceles y los del pintor curtido y  con experiencia cuyas retinas son un procesador de colores y sensaciones.
Muchos han sido los participantes en los años de existencia de nuestro certamen. Pintores del ámbito local como; Elena león, Manuela Figuerola, Rafael Sánchez, Juán Moya García, Laura Cirilo, Abilio Salanova o Joaquín Ramos. También  pintores de la talla de; Juan Carlos Castro Crespo, Jesús Puente Carretero, hombre que renuncia a otros eventos para estar aquí, Benjamín Castillo Barragán, Pablo Fernández Puyol, Antonio Cantero Tapia, Jesús del Toro Cárdenas y otros muchos que a lo largo de este tiempo han visto recompensado su buen hacer con los distintos galardones otorgados por el Ayuntamiento de Nerva, Amigos del Museo Vázquez Díaz y otras firmas que han hecho una apuesta importante por este escaparate cultural que cada verano o principios del otoño luce en Nerva sus Mejores Ofertas.
Otro apartado importante en este concurso de pintura rápida es el jurado. Los encargados de dictaminar los ganadores de cada edición del certamen, han sido siempre personalidades de reconocidísima solvencia pictórica. Artistas como Granados Valdés, Mario León, Jesús del Toro, José Francisco Pascual, Antonio Romero Alcaide entre otros. Comisarios de distintas muestras pictóricas y estudiosos del arte como; Juán Fernández Lacomba, Pablo Sycet, Rafael Canogar, Juán Manuel Seidedos, Manolo Cuervo etc. Ellos han tenido la difícil tarea de mirar de forma pausada y crítica las distintas obras surgidas de las entrañas de este certamen, y por si el fallo del jurado no fuese del gusto de todos, los ciudadanos pueden votar la obra mas preciada para ellos y otorgar el premio popular.
Este año, el Certamen Nacional de Pintura al aire libre, ¨Villa de Nerva¨ , se realizará en el mes de Octubre, intentando mitigar de esta forma la contundencia de los calores de un verano que aquí  se dilata hasta casi hasta el olor de los polvorones. Nuevamente, un ejército de personas, armados con pinceles, óleos, pasteles, caballetes y demás, librarán una batalla en pro del arte y el ingenio. Otra vez, volverán las cuidadosas manos de los pintores a facturar mil y una caras de nuestros paisajes y formas.
Tranquila, de forma sosegada, espera su momento nuestra Nerva que está como siempre poniéndose guapa para que le pinten sus mil colores. Ella le dirá a los elaboradores de sueños...¨Píntame bien amigo. Pinta el rojo de mis minas que simboliza la sangre de mis hijos más luchadores y que nunca han de olvidarse, refleja bien el amarillo que de forma derramada se contempla y que es el oro que de mis entrañas sacaron para luego olvidarme. Pinta las dentelladas que tienen mis paisajes, fruto del inexorable paso del tiempo, huellas de un pasado mejor, y pinta también el verde de mis campos, que con el rojo de mi sangre minera se mezcla, como seña inequívoca de que los nervenses, jamás pierden la esperanza. Píntame y haz que se hable de mí por todos los rincones, devuélveme la grandeza que merezco y el nombre que  siempre tuve gracias a los artistas nacidos en mis brazos. Ven a pintarme amigo, que yo te espero¨.



                                                         Ganador edición 2010

martes, 4 de octubre de 2011

EL HOMBRE Y LA ROSA


Estando internado en el hospital, un hombre solo se acordaba de una cosa, una rosa que él cuidaba con esmero y que siempre había sido su predilección. Aquella rosa quedó un tanto desantendida desde que el protagonista de nuestra historia fue internado en un hospital por una afección cardiaca, por lo que temió que su estado no fuera el más idoneo.
A un amigo suyo le dijo en la habitación del hospital. ¨Tienes que ir a mi casa y cuidar de esa rosa que tanto quiero. Debes regarla, estará muy seca, por favor, no lo olvides, si esa rosa muere algo de mi morirá con ella¨.
El amigo aceptó la encomienda que  le habían  dado, pero nada más salir de la habitación lo tuvo claro. ¨Si hombre, yo voy a ir a cuidar una rosa que seguro ya se ha marchitado, mañana le digo que ya ha sido demasiado tarde y punto, tampoco se va a morir por una rosa, una simple rosa¨.
Al día siguiente el enfermo estaba ansioso de recibir noticias sobre esa rosa a la que él tanto tiempo había dedicado, la rosa que siempre había sido un pilar importante en su vida. Cuando su amigo llegó la pregunta no se hizo esperar. ¨Qué, ¿cómo está mi rosa?, dime que la has regado y que ha aguantado por favor¨. Su amigo no se lo pensó y, sin reparar en la repercusión le dijo. ¨Mira he estado allí pero ya da igual, ya está muy mal, por mucho que le riegue ya no se va a salvar, estaba llena de hormigas y comenzaba a pudrirse...¨
Antes de pudiera terminar la frase, dos impresionantes lagrimones calleron rostro abajo por la cara de un hombre que quedó abatido al escuchar aquellas palabras sobre su rosa.
Se dio la vuelta en la cama y el llanto era estremecedor, tanto, que el amigo que no quiso regar aquella flor  empezó a sentirse realmente mal por haber mentido. Nadie podía imaginar que el hecho de que aquella rosa se marchitara pudiera tener tan gran calado para ese hombre, era como si ya no le importara que su desgastado corazón se recuperara, le daba igual morir, pensaba que si se iba de este mundo al menos en otro lugar podría encontrarse con ella, con su rosa.
Quien se sentía culpable de no haber cumplido con aquello que le pidieron, salió corriendo a la velocidad de una centella sin decir nada, volvió a la casa del enfermo y cuando llegó, ahora si era verdad, aquella rosa estaba en las últimas. Tenía pétalos decolorados, su tallo estaba maltrecho y empezaba a verse de forma clara que aquella flor que tanto significaba para su dueño no iba remontar. El amigo del enfermo, ahora sí, hizo todo lo que estuvo en su mano para salvarla, incluso llamó a un jardinero profesional que le hizo varias actuaciones en el intento de que la flor nuevamente cobrase esplendor y vida. Al llegar al hospital, aquel hombre enfermo estaba casi en las últimas. Sin saber los médicos la razón, el estado de aquel hombre había empeorado de manera incomprensible. No comía, no bebía y todo era un indicador de que aquel hombre se negaba a seguir viviendo.
Cuando su amigo se enteró de esto, se acercó al oído de aquel hombre que casi estaba inconsciente y le dijo lo siguiente:
¨Tu rosa va a salvarse, ha vuelto a resplandecer, ha querido volver a aferrarse a la vida, haz tú lo mismo por favor¨.
Tras oír aquello, el rostro de aquel hombre enfermo empezó a dejar ese color palido que hacia imaginar lo peor y sus ojos se llenaron de vida. Al poco tiempo, a las pocas horas, el hombre empezó a comer y su recuperación era casi tan inimaginable como lo fue su empeoramiento. Sin embargo el amigo pensó. ¨Dios mio,  si finamente la rosa no es capaz de recuperarse volverá a llevarse un mazazo¨.
Al salir del hospital se fue de nuevo a casa del enfermo  y cuando entró y vio a la rosa se le despejaron  todas las dudas. La rosa viviría, estaba preciosa,  viviría porque para ello dependía de que su dueño también viviera, de la misma manera que el esplendor de aquella rosa era el motivo para que aquel hombre se recuperara y recobrara la ilusión por vivir. Ambos se necesitaban. La rosa moriría si aquel hombre no estaba con ella y el hombre moriría si no podía cuidar su rosa, su fiel compañera con la que hablaba y compartía sus buenos y malos momentos.